Es muy posible que cualquier persona con algo de interés activo en el mundo de la animación (o que siga en Facebook a alguien así) se haya encontrado estos últimos meses con un clip, “gameplay” o vídeo divulgativo sobre Cuphead. Poco probable es, sin embargo, que te hayas topado con el tráiler. Sin embargo, es uno de los juegos más comentados desde hace cuatro años, y ha traspasado las barreras de la comunidad “gamer”, reabriendo el famoso debate de si el videojuego es arte. Y es que, como si fuese el titular de un anuncio de dudosa procedencia, se trata de “la estrategia de difusión que trae de cabeza a los directores de marketing”. En esta reseña, José María Palenzuela comenta la presente situación de la industria del videojuego independiente en el contexto de la crisis de la cultura audiovisual actual, y su evolución hacia nuevos formatos más interdisciplinares, con la consecuente disolución de fronteras entre géneros, a partir del análisis del impredecible éxito del título Cuphead.