Alan Cholodenko (Nueva Jersey, 1940) no solo es uno de los teóricos más importantes de la animación, sino que ha hecho de la animación una forma de entender la vida. No hay arte sin ánima, sin deseo de insuflar vida; ni hay animación que no sea, en el fondo, ‘lifedeath’, vida/muerte, (re)animación. Con un pensamiento de corte postestructuralista, seguidor de sus mentores Jean Baudrillard y Jacques Derrida, Alan Cholodenko ha construido una sólida filosofía de la animación cuyo centro es el ‘aparato animático’ (‘the animatic apparatus’), un término esencial para comprender la revolución que implica las tecnologías de la imagen que vertebran la ciencia, la cultura y la sociedad actuales. En “El animador como artista, el artista como animador”, un artículo tan personal como penetrante, se expone el eje fundamental de su pensamiento en torno al dibujo como gesto seductor y deconstructivo.